HISTORIA - IV CROSS MARÍA ROSA MOLAS

 

Historia - Carácter Propio

          La presencia educadora de las Hermanas de la Consolación en la Ciudad de Zaragoza se remonta al año 1888. La Congregación funda en ese año el colegio de la Consolación con el fin de ofrecer a las familias de esta ciudad una educación humana y cristiana para sus hijos, inspirada en la pedagogía y el carisma de Mª Rosa Molas, que propone a Jesús como referencia de sentido, de valores y de forma de vivir.

          Se establece primeramente en la calle Estébanez, luego en Méndez Núñez y posteriormente en la calle de San Voto y Plaza de Santa Cruz. Comienza como colegio de Primera Enseñanza. En 1939 se implanta la Enseñanza Media y hacia el 1940 se transforma también en un centro de Bachillerato. El colegio siguió incrementando su alumnado y teniendo un prestigio y una vitalidad crecientes en la ciudad.

         En 1965 la Congregación adquiere un terreno en el barrio de Casablanca, pues las nuevas leyes educativas exigen espacios más amplios. En 1969 empiezan las obras del nuevo colegio, espacioso y en plena zona de expansión. El 5 de octubre de 1970 abre sus puertas el nuevo Colegio Madre María Rosa Molas en Vía Ibérica, 25. Está formado por varios pabellones. Hay una extensa explanada a la entrada del colegio, con jardines laterales. En la parte posterior del edificio están los campos de deporte y patios de recreo.

         Transcurre el tiempo y actualmente es un Centro concertado con tres líneas que acoge a niños y jóvenes desde Infantil hasta Bachillerato. Este último es privado no concertado.

         Es un colegio con vida. Hay vida y entusiasmo en la hermosa tarea educativa.            Las actividades extraescolares y pastorales completan las jornadas académicas. Grupos del MIC y del COM  potencian y enriquecen la formación cristiana y carismática de niños y jóvenes. El colegio sigue realizando una tarea de evangelización y cultural.

         Mediante nuestro Proyecto Educativo ofrecemos la posibilidad de un desarrollo integral de la persona. Desde nuestra identidad de escuela católica abordamos la educación teniendo como referente  la figura y el estilo de nuestra Fundadora María Rosa Molas, definida por el Papa Pablo VI como "Maestra en humanidad".  "Sus cualidades humanas y evangélicas la capacitaron de un modo especial para educar. Su amor y su comprensión y las demás actitudes con las que sabía llegar al corazón de sus alumnos, nos sirven de referencia en nuestra labor educativa" (Carácter Propio, pág. 8).

         La unión entre todos los miembros del Claustro de Profesores, del Personal de Administración y Servicio y del resto del personal del centro, hace posible trabajar para la consecución de los retos educativos. Buscamos la atención personalizada de nuestros alumnos, favorecer en ellos  "un desarrollo equilibrado y progresivo de todos los componentes de su personalidad: físicos e intelectuales, emocionales, afectivos y morales; religiosos y sociales; para que adquiera una autonomía que le haga capaz de poseer criterios propios, tomar decisiones adecuadas, asumir la responsabilidad de orientar su propia vida y alcanzar la verdadera libertad" (Carácter Propio, pág 12).

         A lo largo de su historia nuestro Centro ha promovido la participación de todos los miembros de la Comunidad Educativa (padres, profesores, personal, alumnos, religiosas). Todos nos proponemos compartir el mismo Proyecto Educativo, los valores y objetivos básicos, el mismo carisma de la Familia de la Consolación. Juntos aspiramos y nos comprometemos en la difícil pero bella misión de educar para construir un mundo mejor, basado en la fraternidad y el respeto, la acogida y la cercanía, el trabajo y el esfuerzo, la justicia y la libertad, el amor y la paz.

                                       (Cf. Mª Esperanza Casaus, Historia de las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación, Vol. V y VI  y el Carácter Propio de nuestros Colegios).

 

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